LOS CIMIENTOS DEL CIELO : EXPRESIÓN DE LOS FUNDAMENTOS DE UCDM

12,00

Categoría:

Descripción

PROEMIO

Éste no es un libro de lectura, es un libro de estudio como hijo que pretende ser de U.C.D.M. del que se nutre en tu totalidad. Si alguien lo abre con la idea de pasear su mirada sobre las historias como si estuviera leyendo cualquier novela de título similar, p.e.; “Los pilares de la tierra”, puede que lo decepcione porque no entienda nada, se trata de “Los cimientos del Cielo” y realmente no estamos hablando de la misma cosa. Esto no es retórica en ninguno de los casos. Necesitaremos nuestra atención e interés, no porque sea difícil, sino porque es contrario a lo conocido y reclama nuestra participación. Pasearemos por conceptos antes nunca transitados y escucharemos afirmaciones inéditas para nosotros, tomas de conciencia nuevas y razonamientos a cuestiones que jamás te planteaste incomprensiblemente antes. Todo va a ser nuevo, tan nuevo como el lenguaje que a veces hay que usar.

 

Estas páginas contienen lo que he aprendido y sigo estudiando para descubrir y sostener en mi mente la consistencia de sus afirmaciones, la misma que siempre supe que contenía y que fui descubriendo ensamblando párrafos diseminados por los textos. Quizá mi formación matemática me apuntara hacia este modo de ver el Curso razonada. Ahora siento que ya puedo hablar de él, moverme por cualquier concepto que se me presente como una provocación y hallar la respuesta.

Después de terminar de construir esta historia, he sentido unas ganas inexplicables de contarla, como el que descubre una pepita gigantesca y necesita compartir su alegría y su riqueza. A veces tengo que contenerme pues a todo el mundo hablaría de ella. Desde hace tiempo vengo explicándolo a quien quiere oírme y finalmente puesto sobre el papel como remate a lo que enseño y aprendo

No obstante, lo escrito aquí trata de resolver preguntas hechas previamente que comparto con la generalidad. De otro modo es humo. Sólo cuando se plantean dudas honestamente llegan las respuestas. La inquietud de cada cual pondrá sentido a su contenido. De una u otra forma vienen a repetir los interrogantes eternos de: ¿Quién o qué soy? ¿Dónde estoy? y ¿Qué hago aquí? A las que debería añadir otra de mi propia cosecha ¿Qué puedo hacer para largarme?

Pueden parecer preguntas retóricas y lo son, pues todos nos las hacemos en los momentos dolorosos o cruciales de nuestras vidas. Pero eso no les resta importancia. Son las interrogantes constantes que acompañan al ser humano. Me gustaron las respuestas del Curso, las únicas que realmente me han calmado, con ellas me siento más tranquilo.

Hay dos sistemas de pensamientos nada más, aunque a veces puedan parecer muchos; uno que sostiene el mundo y otro que afirma su inexistencia. Por eso sólo puede realmente haber dos. El primero esta sostenido por tantos “pilares” que puede despistarnos de la verdad y de hecho eso es lo que hacen. Todos bien conocidos por nosotros, “vivimos” por su “consistencia”. Este trabajo trata de poner de manifiesto el segundo y los sólidos cimientos sobre los que descansa, si bien son perfectamente desconocidos, inútiles y prácticamente invisibles desde el mundo. Pero ahí están ambas opciones.

El Curso, que contiene referencias de cualquier cosa que podamos hablar desde aquí dice:Todo sistema de pensamiento tiene que tener un punto de par­tida. Empieza ya sea creando o fabricando, diferencia ésta a la que ya hemos hecho referencia. La semejanza entre ambas cosas reside en el poder que tienen como cimientos. Su diferencia, en lo que descansa sobre ellas. Ambas son piedras angulares de sistemas de creencias por las que uno rige su vida. Creer que un sis­tema de pensamiento basado en mentiras es débil es un error. Nada que un Hijo de Dios haya hecho carece de poder. Es esen­cial que te des cuenta de esto, pues, de lo contrario, no podrás escapar de la prisión que tú mismo has construido. (T-3.VII.1:1-8)

Hablaremos pues, de los dos puntos de partida; de la creación y de la fabricación con un contenido y significado totalmente novedoso. Presentaremos las bases sobre las que se sustentan y pondremos de manifiesto la consistencia total que tiene nuestro sistema de pensamiento elegido. La completa coherencia que presenta está basada únicamente en nuestra decisión de que así sea, por eso es tan eficaz y coherente, porque no deja de ser la voluntad de un Dios quien lo diseña, la voluntad del Hijo de Dios. No pasar esto jamás por alto.

Comencé a escribir por el capítulo de la creación, como el comienzo de la existencia y traté de trasladar al papel la maravilla del relato de esta experiencia inaudita hasta entonces para mí. Jamás me habían hablado de esta forma, nunca leí nada parecido. Y una vez que lo supe, lo vi tan consecuente que no podía comprender como antes nadie se había dado cuenta, o como yo mismo no había podido extractarla. Descubrir la naturaleza de la verdadera y única creación fue un placer extraordinario, un gozo inusual y un empujón a la cordura. Es la respuesta a lo que sentimos y no a lo que vemos. Es la respuesta que no interesa al ser mental, que inquieta al habitante del mundo, pero calma al espiritual. Frente a la consistencia de esta exposición es muy difícil quedarnos completamente al margen.

 

Después llegó la falsa creación o fabricación del mundo como explicación a lo que vemos, pero ahora expuesta desde su conexión con el Origen, no como una teoría suelta al uso de las que nos manejamos en el mundo, principalmente el Génesis bíblico o el Big-Ban de la ciencia que cito en el texto, sino como una segunda parte apócrifa. La fabricación del universo conocido y su mecanismo, la motivación que lo originó y la meta que persigue. De esta forma podemos comprender las claves de su “mal funcionamiento” a pesar de su “coherencia”. Del descontento en el que transcurre la vida y de la falta de esperanza que tenemos de mejorar nuestro estado por cuenta propia o ajena.

 

Esta propuesta es un todo, abarca cualquier manifestación conocida y tiene una explicación para cada cosa y una opción viable. En principio no deja de ser una hipótesis lanzada por el Curso. Puede parecer disparatada y despertar sospechas, recelos y sonrisas de descrédito, pues se desarrolla fuera del espacio tiempo. Mucho más que las que recibiría Wegener cuando explicaba la deriva nada menos que de los continentes, Copérnico y Galileo cambiando el giro de los astros, o Lamark y Darwin explicándonos que descendíamos del mono. Todo barbaridades a primera vista. Nos podemos quedar en la misma soledad que estos científicos, pero al igual que ellos hay que exponerla y dejar que el tiempo de sus frutos. Lo que es, es y lo que no es, no es, citó hace muchos años Parménides de Elea.

La idea era terminar con la respuesta de Dios a la falsa creación, pues de esta forma finalizó todo. La misma maravilla, la misma impecabilidad, todo coherencia. Éste debía ser el capítulo tercero y último, pero me extendí con otro nuevo sobre el estado de nuestra mente humana, la confusión disimulada en la que se encuentra, su causa y la salida propuesta. Un capítulo para explicar como complemento del anterior nuestro funcionamiento y la forma de mejorarlo. Conocer nuestra mente, no como un científico, que busca donde no puede hallar la solución a su inquietud cuando estudia sus movimientos o los fluidos que contiene, sino desde la razón, el hilo conductor de todo el relato y la experiencia personal surgida de él al margen de los sentidos.

Siento que el núcleo de esta exposición está hecho con el mismo método que aprendí en mi escuela universitaria, y que he venido usando durante el ejercicio profesional de mi antiguo oficio; la arquitectura. Me enseñaron, y después me afané siempre en colocar un buen cimiento para que lo que sobre él construyese después fuera duradero y firme. Para que no se nos muevan las bases es esencial que estén sólidamente asentadas. Esto es para mí lo que estas páginas contienen, los cimientos para entenderlo todo nuevamente, para la nueva cultura que debe sustituir a la antigua, la que nos devuelva la felicidad que buscamos. La única revolución que desde aquí se puede hacer.

 

Los gráficos que contienen cada capítulo a modo de planos, son mapas que nos indican en cada caso donde estamos y donde creemos estar. He aprendido que puesto esquemáticamente se despejan y comprenden mejor las cosas.

 

En la segunda parte se anotan explicaciones de algunos de los conceptos principales según van saliendo, los que por la novedad de su significado pueden producir desconcierto y merecen una pequeña explicación: Las creaciones del Hijo, el deseo de ser especial, el ego, la Expiación, el Espíritu Santo, y la Voz de Dios, con la pretensión de mejorar la comprensión de lo que se explica.

 

Espero que esta forma de mostrar el Curso os ayude, aclare las cosas y haga felices mientras tanto. Eso es lo que hace conmigo, cada vez que lo repaso, cada vez que lo explico, siempre lo mismo, tal vez con otras palabras, pero el mismo mensaje extraordinario de nuestra creación: Te amaré eternamente como tú a mí. Y todo lo que siguió, incomprensible pero arrebatador.

Desde mi punto de vista esto es sólido, sólo esto lo es para mí, aunque todavía tenga los pies puestos es esta tierra. Aprendiéndolo es como construiremos los nuevos cimientos para que retorne el conocimiento a nuestra mente, “La Eterna Sabiduría”. A medida que vayamos conociendo lo que se expone aprenderemos donde estamos en cada momento y como reaccionar ante cualquier circunstancia hasta la desintegración y desaparición física total. Cuestión de práctica nada más.

El Curso va dirigido a occidente y toma como cultura predominante la cristiana. De ahí el uso de los personajes y términos religiosos. La tentación del neófito es sacarlos de contexto para anular y descalificar el contenido en su totalidad. Nuestras religiones están tan devaluadas que lo justificaría sobradamente, por eso esta advertencia. Podría pensarse que es un hándicap inútil que el Curso los contenga, pero como su postulado principal es pasar por alto todos los resentimientos, sin duda los que suscitan las religiones debe incluirse, por este o por cualquier otro motivo desconocido para mí se ha hecho de este modo. Invito por tanto a aparcar por un momento los temas que puedan tener pendientes con las iglesias y fijarse únicamente en los conceptos que transportan las palabras e imbuirse en ellos, objeto único de este trabajo.

 

Quiero repetir que no es un libro para leer, es un libro para aprenderse como lo es el propio Cuso sin pretender equipararlo y cuando conectes con lo que contiene eso es lo que vas a querer hacer, aprendértelo. Espero que disfrutes leyéndolo como lo hice yo mientras escribía y ponía en orden las ideas que contiene sacadas de mis lecturas anteriores, pues será la única forma que le saques provecho.

Información adicional

Autor

José Luis Molina

Año

2014

Editorial

Editor

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “LOS CIMIENTOS DEL CIELO : EXPRESIÓN DE LOS FUNDAMENTOS DE UCDM”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.