Te disgustan los extremos: la violencia, el terror, la enfermedad, la carencia… Crees que si las cosas de este mundo fueran moderadas y no tuvieran altibajos serías feliz, crees que existe en este mundo un punto de equilibrio. Tienes la esperanza de que las cosas sin significado puedan alcanzarlo mediante el orden. Jamás se podrá ordenar lo que carece de sentido.