Asusta pensar que eso puede ser cierto, que tus pensamientos conformen el mundo que ves, pero así es y te asusta por ser ininteligible, te cuesta creerlo porque te sientes atacado desde el exterior, pero ya venimos describiendo este contrasentido juntos. La sinrazón al mundo se la dan nuestros propios pensamientos vacíos, desprovistos de significado real.