Si convenimos que temo lo que me rodea por derivarse de mis propios pensamientos sin significado, hoy puedo decir que si bien nada de lo que veo existe, tampoco veo lo que realmente ha sido creado. Tener significado es la característica de la existencia, por tanto, mi mundo no ha sido creado por Dios y está tapando la Realidad que es lo que me podría hacer feliz.