Tu resentimiento es el resultado de enfadarte con los fantasmas de tu imaginación. Cuando ves culpa en tus hermanos, no los ves a ellos, sino al espectro culpable con el que sustituiste su Realidad para zafarte de ella y tejer un mundo aparte. Así crees que burlas a la Creación, dando forma a lo que no existe mientras la niegas. Si estás siendo ultrajado no eres el Hijo de Dios, ese es tu ataque a la Verdad.