No tengo pensamientos neutros”. -Todos tienen poder, por eso es imposible que no tengan efectos. Si el mundo que veo procede de mis errores de pensamiento, cuando permita sean corregidos veré el mundo real. “Mis pensamientos no pueden ser simultáneamente verdaderos y falsos. Tienen que ser lo uno o lo otro. Lo que veo me muestra si son verdaderos o falsos”.

No veo cosas neutras”. Lo que veo me muestra lo que pienso. Si no lo pensase no existiría, pues la vida es pensamiento. “Permítaseme mirar al mundo como la representación de mi propio estado de ánimo. Sé que puede cambiar. Y asimismo el mundo que veo puede cambiar también”.

No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver”. No tengo pensamientos privados porque hasta la separación tuvo que compartirse para que tuviera efecto, aunque esa idea no fuera nada. Igualmente puedo invocar mis pensamientos reales compartidos también y despertar en los demás su propios pensamientos reales y así alboreará el mundo real en su visión y en la mía.

No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos”. “No soy el único en nada. Todo lo que pienso, digo o hago es una enseñanza para todo el universo. Un Hijo de Dios no puede pen­sar, hablar o actuar en vano. No puede ser el único en nada. Tengo, por lo tanto, el poder de cambiar a todas las mentes junto con la mía porque mío es el poder de Dios”.

Estoy decidido a ver”. -Si sé que mis pensamientos son compartidos con todo lo que existe, estoy decidido a ver-. “Veré la prueba del cambio obrado por mediación mía que ha permitido al amor reemplazar al miedo, la risa a las lágrimas y la abundancia a las pérdidas. Quiero contemplar el mundo real, y dejar que me enseñe que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una”.

Debo comenzar leyendo las ideas con sus comentarios y practicar con ellas al menos una vez por tres minutos.

Joseluis