No pudimos separarnos del todo de nuestra Fuente, hubiéramos desaparecido, y esa conexión, ese residuo bendito que conservamos hace que La extrañemos y no podamos encontrar la felicidad en ningún otro lado.
No pudimos separarnos del todo de nuestra Fuente, hubiéramos desaparecido, y esa conexión, ese residuo bendito que conservamos hace que La extrañemos y no podamos encontrar la felicidad en ningún otro lado.