Te crees subordinado a un destino desconocido y vives en el miedo, lo escogiste al Amor. Es desconocido porque te ocultaste tras él, nada más. Aviso; te estás haciendo trampas en el solitario. Puedes recordar tu santidad y acabar con el dolor, el tuyo y el de los demás.
Tu impotencia no es real porque tu santidad es la de Dios y no hay nada que no pueda hacer. JLM

Gracias, gracias