No hay nadie a fuera. Dios solo tiene un hijo y eres tú, por eso, cuando atacas, te atacas y lo haces ocultando tu santidad, la vinculación con tu Padre, que es lo que te mantiene vivo y a salvo. Disparas contra tu propia línea de flotación.
RECUERDA QUE Solo te atacas a ti mismo, haciéndolo te olvidas que eres el Hijo de Dios. JLM

Gracias, Gracias
Solicito información para una sesión de psicoterapia vía whatsapp con el Sr. MOLINA, vivo en Uruguay. Gracias