Dios no necesita esperar, no está en el tiempo, cuando quiso recuperar a su Hijo otorgó los medios necesarios y en ese momento acabo la separación con la que soñó por un instante Su Hijo. Hoy puedes bajarte del tren de la locura, Él te abrió la puerta.
El Padre me recuerda que la salvación ocurre al mismo tiempo que la idea de separación. Es mi decisión aceptar el perdón o seguir entretenida en el tiempo. *Elijo ser feliz* gracias Padre!!
Gracias, Gracias