La muerte niega la eternidad de donde venimos y somos, pero nada es tan seguro y estable como ella, lo único indudable, pues la eternidad no admite cambios y eso garantiza su estabilidad. Sí, lo que en verdad existe es eterno. Nuestra verdad no es el cuerpo que vemos morir, porque la Verdad es eterna ya que no tiene oposición. Sólo en sueños podemos ver suceder lo imposible, pero un sueño de muerte es una pesadilla y agota sostenerla, es inevitable despertar.

Jose Luis