Nuestro cuerpo no tiene porqué morir, la muerte no es una salida obligada, sólo muere cuando obedece a otra voluntad contraria a la que sostiene la Vida que le da cobertura. Cuando el espíritu que se confunde con el cuerpo, reconozca su naturaleza y destinos eternos, éste desaparecerá burlando las leyes de muerte con las que nació.
José Luis