Tomas decisiones y te equivocas mucho. Oíste que confiarás en Dios, pero no solo no lo haces, sino que le temes. Cambia de dios, si desconfías no puede ser tu Padre ¿A qué padre se le teme? Aprende a dirigirte al Dios que desea tu felicidad no tu corrección, aprende a poner tus decisiones en Sus manos, aprende que existe.