Si quieres escaparte el dolor analiza su causa, no la encontrarás, no la tiene. Toda causa está en Dios y Él no puede sostener lo que lastima a Su Hijo, es Su primera Ley; amar a Sus Creaciones. Sufrir es una decisión errónea que una vez tomaste y olvidaste revocar. Cambia tus pensamientos, repítete; el dolor es imposible hasta que desaparezca.