La Paz es el patrimonio de tu Creación que no puedes perder, pero no eres consciente de ella por no darla. Desea para los demás la Paz de Dios, ofrece lo que tienes y eres, aunque ni lo recuerdes ni sepas lo que haces, de ese modo sabrás que es tuya y vivirás en ella. ¡Qué la Paz sea conmigo y el mundo! Qué este sea tu único pensamiento.