Todas las formas cambian ¿cómo iba a satisfacer al Hijo de Dios, que es eterno e inmutable, lo variable, lo inestable? Jamás viviste un final feliz, para encontrar alguna satisfacción debes quedarte a la mitad. Desengáñate, tú eres la única verdad aquí y solo ella te completará, aunque desde aquí la desconozcas.