Dios puso en nuestra mente su Voz cuando quisimos abandonarlo, no quiso perder a Su Hijo. Ella porta una forma de ver el mundo que nos recordara en todo momento al cielo, para que de su mano, abandonáramos el dolor que nos provoca la huida.
Dios puso en nuestra mente su Voz cuando quisimos abandonarlo, no quiso perder a Su Hijo. Ella porta una forma de ver el mundo que nos recordara en todo momento al cielo, para que de su mano, abandonáramos el dolor que nos provoca la huida.