Perdona, concede tu perdón a quien aparenta agredirte, pídele al Espíritu en ti que le libere de las apariencias que parecen lastimarte y el Perdón que ofreces de esa manera regresará a ti mostrándote su santidad y la tuya… y la Paz se quedará contigo, pues es el regalo de Dios para los que otorgan su Perdón.