“El amor no abriga resentimientos”. -Es razonable, Lo más lejano a una persona amorosa es una resentida. Y me habla de sus consecuencias-: Abrigar resenti­mientos es olvidarte de quién eres, verte a ti mismo como un cuerpo, per­mitir al ego gobernar tu mente y condenar el cuerpo a morir”. -¡Los resentimientos me traen la muerte! Es porque parecen separarme de mi Fuente. “Aquel que abriga resentimientos niega haber sido creado por el Amor”. -La separación de nuevo- “¿Si creyeras esto no estarías dispuesto abandonarlos? Tal vez pienses que no puedes, pero es cuestión de motivarse. Hoy tratarás de soltarlos, y a poco que lo consigas, jamás te faltará motivación”.

-Busco personas con las que estoy resentido abiertamente, y llegan, pero es lamentable ver resentimiento también en las que quiero. En efecto, no hay nadie con quien no abrigue alguna clase de resentimiento ¡Vivo en el desierto! – “Resuelve ver a todos como amigos y por separado diles: Te consideraré mi amigo, para poder recordar que eres parte de mí y poder llegar a conocerme a mí mismo”. -Me gusta esta limpieza y me descansa. Debo a continuación sostener ese estado libre de agresiones y en paz por un instante y acabo con-: “El amor no abriga resentimientos. Cuando me desprenda de ellos sabré que estoy perfectamente a salvo”. De diez minutos de práctica.

-Durante el día, a cada pensamiento de resentimiento responderé-: “El amor no abriga resentimientos. No traicionaré a mi ser”. -Y mantendré mi paz a salvo. Y varias veces por hora recordaré- : “El amor no abriga resentimientos. Quiero despertar a la verdad de mi Ser dejando a un lado mis resenti­mientos y despertando en Él”. –Tengo mucho que ganar; mi propia vida eterna-.

Joseluis