“El Amor me creó a Su Semejanza”. -No pudo ser de otra forma, aunque mi vida parezca estar de espaldas a ello-. “La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres. Por eso eres la luz del mundo, el designado como su salvador”. -He de llegar ahí-.

En la práctica larga trataré de reconocer mi realidad y su naturaleza inalterable. Repetiré la lección y la repetiré, dejaré que se complete con características afines: La Santidad me creó santo. La Bondad me creó bondadoso. La Perfección me creó perfecto… –Se trata de sustituir mi viejo concepto de Dios por el Suyo y reconocer que estoy incluido. Después trataré de vaciar mi mente de pensamientos, falsas imágenes y conceptos de mi mismo, para dejar espacio a la verdad-. “Tal vez te resulte necesario repetir la idea para salir de tus distracciones, o seguir añadiendo pensamientos relaciona­dos con la verdad acerca de ti. Sin embargo, tal vez puedas supe­rar todo eso y, valiéndote del vacío de tu mente, puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el Amor te creó. Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no”.

“Te resultará especialmente beneficioso practicar tanto como puedas. Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, pues tu mente está ocupada con falsas imágenes de sí misma”. -Cuatro o cinco veces por hora me pide y recuerda, me dice; no estás solo en tu ruego-: “Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser, la Voz de la verdad sustituyendo lo que el ego te dice acerca de ti con la verdad acerca del Hijo de Dios. El Amor te creó a Su Semejanza”.

Joseluis