“Podría vez paz en lugar de esto”. La forma de ver el mundo que ayer dejamos abierta era la paz. Éste es el motivo final de todos mis movimientos. “La paz mental es claramente una cuestión interna”. –Es sorprendente que nada tenga que ver con acontecimientos externos, pero ésta es la aportación del Curso-. “Tiene que empezar con tus propios pensamientos, y luego extenderse hacia afuera. Es de tu paz mental de donde nace una percepción pacifica del mundo”.
Hoy me pide tres sesiones de 5 minutos; mañana, noche y otra intermedia. Me pide: “Escudriña tu mente en busca de pensamientos de temor, situaciones que provoquen ansiedad, personas o acontecimientos “ofensivos”, o cualquier otra cosa sobre la que estés abrigando pensamientos no amorosos. A medida que cada uno de estos pensamientos surja en tu mente, obsérvalo relajadamente, repitiendo la idea de hoy muy despacio, y luego haz lo mismo con el siguiente”. -Es un ejercicio sencillo, agradable y reconfortante. Se trata de poner otros finales a los desastres que anteriormente tenía vinculados con ellos-.
Debo usar la fórmula a lo largo del día frente a cualquier amenaza que pueda sentir: “Podría ver paz en lugar de…” Vengo haciendo esta práctica a diario con solvencia y rendimiento. Hoy aporta una variante; tratándose de emociones antiguas; depresión, ansiedad por enfermedad… si veo que necesito aplicar la idea de hoy más de una vez para obtener la paz, debo dedicar varios minutos a ello, “Puedo sustituir mis sentimientos de preocupación por mi estado de salud por paz”. -Es como aumentar la dosificación de un medicamento ante un síntoma persistente-.
Joseluis
Gracias, gracias