“El perdón pone fin al sueño de conflicto”. ¡Cuántas veces paso por alto la contundencia de esta afirmación! No hay otra salida que el perdón y me desentiendo sistemáticamente porque pienso que poniendo mi mente en “positivo” arreglo las cosas, o tal vez con olvidarlas es suficiente, y en ambos casos se me pide menos implicación. Sólo el perdón pone fin a mis conflictos, me repito corrigiendo mi mente. ¡Cuántas citas al amor y a la paz escucho a diario como respuestas a los conflictos, cuando sólo el perdón puede mediar entre ellas y la ansiada paz! Y recuerdo: Mientras perdure la ilusión de odio el amor será una ilusión para ti. El perdón, el perdón, el perdón…

“El conflicto debe ser resulto. Si se quiere escapar de él, no debes evadirlo, ignorarlo, negarlo, encubrirlo, verlo en otra parte, llamarlo por otro nombre u ocultarlo mediante cualquier clase de engaño. Tienes que verlo exactamente como es, allí donde creas que está, y tienes que ver también la realidad que le has otorgado y el propósito que le ha asignado tu mente. Pues sólo entonces se desmantelan sus defensas y la verdad puede arrojar su luz sobre él según desaparece”. -Y éste es el método que se me indica-.

            “Padre, el perdón es la luz que Tú elegiste para que desvaneciese todo conflicto y toda duda, y para que alumbrase el camino que nos lleva de regreso a Ti. Ninguna otra luz puede dar fin a nuestro sueño malvado. Ninguna otra luz puede salvar al mundo. Pues dicha luz es lo único que jamás ha de fallar, ya que es el regalo que le has hecho a Tu Hijo bienamado”. -Qué no me olvide hoy de investigar y perdonar todo lo que me preocupe.

joseluis