“Si estoy aprisionado, mi Padre no es libre”. Nunca lo vi desde este punto de vista ¿Qué esperanza tendría de salvarme, si a Quien apelo está tan condenado como yo? Pero… ¿puede ser que mi Padre esté aprisionado? ¿puede soportar esto mi razonamiento? ¡No! Y si no está condenado ¿cómo consiente mi sufrimiento y muerte? Para volverme loco. En efecto, puesto que veo la muerte, debo tenerlo preso en mis creencias, al igual que preso me siento yo, y dar por real esta situación, desde luego es estar loco.
“Si acepto que estoy aprisionado dentro de un cuerpo, en un mundo en el que todo lo que aparentemente vive parece morir”, -que lo hago- “entonces mi Padre está aprisionado al igual que yo. Y esto es lo que creo cuando afirmo que tengo que obedecer las leyes que el mundo obedece, y que las flaquezas y los pecados que percibo son reales e ineludibles”. -Y aprisionado estará también Él, pues de otro modo no lo consentiría- “Si de algún modo estoy aprisionado, – como aparenta…- significa que no conozco ni a mi Padre ni a mi Ser”. -Si Dios no puede estar aprisionado, y lo aparenta, es que estoy confundido de dios y yo mismo estoy despistado respecto de quien soy-. “Y significa asimismo que no formo parte de la realidad en absoluto, pues la verdad es libre, y lo que está aprisionado no forma parte de la verdad”. -Duermo abrazado a la locura, encamado en ella, confundido con ella… y debe de gustarme-.
“Padre, lo único que pido es la verdad. He tenido muchos pensamientos descabellados acerca de mí mismo y de mi creación, y he introducido en mi mente un sueño de miedo. Hoy no quiero soñar. Elijo el camino que conduce a Ti en lugar de la locura y el miedo. Pues la verdad está a salvo, y sólo el amor es seguro”. –Cordura, cordura, cordura, esta vez pido cordura-.
joseluis
Gracias, gracias como siempre cuanto me identifico