“Mi hogar me aguarda. Me apresuraré a llegar a él”. -Me inquieta, no estoy acostumbrado a lo fácil-. Puedes abandonar este mundo completamente, si así lo decides”. -Y me pregunto: ¿Quiero abandonarlo realmente? Veo que no, me gustan demasiadas cosas aunque otras me estén matando ¿Cómo resolver mi indecisión?- “No mediante la muerte, sino mediante un cambio de parecer con respecto al propósito del mundo”. -Otro mito abajo ¡La muerte no me lleva al cielo! ¿Cómo así? Sólo debo soltar mis apegos-. “Si crees que tal como lo ves ahora tiene valor, así seguirá siendo para ti” -¡Tantas cosas me atan…! La persecución de los placeres que la vida ofrece; mis relaciones especiales, fama, reconocimiento… ¡Tantas posibilidades como este mundo ofrece! ¡Tan larga la lista…! Estoy pegado en una tela de araña y su centro es la muerte ¡Ay! –

“Mas si tal como lo contemplas no vieras nada de valor en él, ni nada que desees poseer, ni ninguna meta que anheles alcanzar, entonces ese mundo se ale­jará de ti”. –Claro, ya lo entiendo. Estoy ensimismado y atraído por mis falsas creaciones, las hice para eso. ¡Ayúdame a salir de la fascinación que ejercen sobre mí, para que deje de intentar reemplazar la verdad con ilusiones!-

La separación que me duele la sostengo ahora. No soy rehén de mi pasado, sino la victima de mis deseos de hoy. Sólo me queda rezar:  “Padre, mi hogar aguarda mi feliz retorno. Tus Brazos están abiertos y oigo Tu Voz. ¿Qué necesidad tengo de prolongar mi estadía en un lugar de vanos deseos y de sueños frustrados cuando con tanta facilidad puedo alcanzar el Cielo?”. -No permitas que las ilusiones me hagan creer que pueden ofrecerme algo que yo desee. Ayúdame a quitarme el cepo que yo mismo me puse.

joseluis