“Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era”. Parece como si mis pensamientos fueran los que mediatizaran al mundo, y me dan ganas de dejarlo. Y continúa. “Los locos piensan que este mundo es real y así no lo ponen en duda”. Me siento citado y prosigo leyendo: “Tal vez pienses que no fuiste tú quien construyó el mundo, sino que viniste en contra de tu voluntad a algo que ya estaba hecho… Pero la verdad es que encontraste exactamente lo que andabas buscando”. En efecto increíble, pero me siento tocado ¿Será esto lo que deseo? Veo muerte y enfermedad porque creo en ellos, me dice. Si acepto mi autoría me alivio-. “El mundo en sí es no es nada. Tu mente tiene que darle significado.

            Así como Dios te creó, tus pensamientos dieron lugar a este mundo”. -Me dice que la curación es el regalo que se les hace a  los que están listos para aprender que el mundo no existe, creo que ese soy yo. ¿Qué hacer ahora?-

Cambia de mentalidad escuchando mis palabras y repitiéndolas durante quince minutos dos veces por hoy: “Yo sigo siendo tal como Dios me creó, Quiero liberar al mundo de todo lo que jamás pensé que era. Pues yo soy real porque el mundo no lo es. Y quiero conocer mi propia realidad”. -Y me pide descanso y reposo para que su contenido empape mi mente dañada y efectúe un cambio en ella, de manera que el mundo pueda quedar libre junto conmigo-.

Y siento la paz como un premio. Me propongo sostenerla frente a cada tentación de desvarío que el día de hoy me presente, también con sus palabras: “Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era y en su lugar elijo mi propia realidad”. Y descanso…

Joseluis