“Dar y recibir son en verdad lo mismo”. -Sí, es de las frases rompedoras e incomprensibles, pero lo que me sorprende de hoy es que lo vincule con la visión- “La visión depende de la idea de hoy. La luz se encuentra en ella, pues reconcilia todos los aparentes opuestos”. -Ahora entiendo-.
“La verdadera luz no es la que los ojos del cuerpo contemplan. Es un estado mental que se ha unificado en tal grado que la oscuridad no se puede percibir en absoluto. Y de esta manera, lo que es igual se ve como lo mismo, mientras que lo que es diferente ni se nota, pues no está ahí”. -Ésa es la causa de que esta luz sane mi mente y todo lo que vea, porque no puede contemplar otra cosa que no sea como ella. El mecanismo de los milagros. No hay acuerdo posible con la enfermedad o el sufrimiento ¡Extraordinario!-
“Aprender que dar es lo mismo que recibir tiene una utilidad especial, ya que se puede poner a prueba muy fácilmente y comprobar que es verdad”. -Me pide que lo ponga en práctica ofreciendo paz a todo el mundo y comprobando como regresa a mí. Debo comenzar con las frases-: Dar y recibir son en verdad lo mismo. Recibiré lo que estoy dando ahora. –Y con los ojos cerrados ofrecer a todos lo que me gustaría disponer-: Le ofrezco sosiego a todo el mundo y paz interior. Le ofrezco ternura a todo el mundo y comprensión. Le ofrezco abundancia y prosperidad… –Me paro después de cada frase, sintiendo el retorno. Me gusta el juego. Me gusta hacer de dador de lo que aprecio y estimo. Me siento bien-.
“Piensa en estos ejercicios como rápidos avances en tu aprendizaje, que se acelerará y consolidará cada vez que digas: “Dar y recibir son en verdad lo mismo”. -Todo el día con ello-.
Joseluis
Gracias un abrazo desde Catriel en la Patagonia argentina