“La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad”. Hoy toca una de mis preferidas, he aprendido que repitiéndola se acallan todas las tormentas. He aprendido que al repetirla junto a alguien turbado recobra igualmente la calma. No debe tener mucha consistencia lo que nos amenazan cuando la simple repetición de esta frase deshace el miedo alejando el peligro. Actúa de esta forma tan contundente porque cambia la imagen que tengo de un dios castigador al real, y me acerca a la realidad donde está mi hogar, mi refugio y donde recobro el conocimiento de lo que soy y acaban mis problemas.
Mi creencia tantas veces sostenida a lo largo del tiempo en la culpa, había hecho de Dios mi enemigo. Pues al imaginar que sólo el sufrimiento podría limpiar mi culpa escondida, pensé en un dios castigador que aplicara el correctivo adecuado ante tanta osadía como tuve por levantar mi mano contra Dios mismo. Y todo era un sueño…
Ésta es la canción de cuna que el Padre me canta en este sueño profundo poblado de pesadillas, de este modo suave quiere despertarme, éste es Su método, y cuando repito Su frase, escucho Su respuesta: -Lo que Yo dispongo para ti es la felicidad constante, lo que te imaginas no es real. Imagínate ahora una felicidad constante porque ahí estás, no hay peligro que pueda acecharte. Despierta a lo que te tengo preparado, abandona el sufrimiento y tu sueño, nada de lo que temes es real ni tiene poder alguno sobre ti. Yo estoy contigo y solo eso es real-. Y se me pasa el tiempo en este dialogo que me sana y nunca vuelvo al mundo igual. “La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. El pecado no existe ni tiene consecuencias”. Hoy, ni comeré.
Joseluis
jajajajajajjaja hoy ni comerás, La Voluntad de Dios para mí, es perfecta felicidad, voy a repetirlo a ver si empiezo a creérmelo . Gracias, Gracias